Este domingo he estado en la radio argentina hablando del voto rogado, que cumple 10 años mermando la participación electoral de los españoles en el exterior. Recuerdo cuando, casi un año antes de su entrada en vigor, desde el PSOE Europa empezamos a luchar en contra de este error que iba tomando forma en los despachos más poderosos de aquella época. Nadie pensaba que una década después seguiríamos dando la batalla para revertirlo.

En la entrevista digo lo inaceptable que me parece que en 10 años de trabajo en el Congreso de los Diputados y en el Senado no haya habido modo de solucionado. Retomo la idea de crear circunscripciones exteriores, para que los 2,5 millones de residentes en el extranjero participemos en la política española en condiciones de igualdad con los demás: sin diputados y senadores en representación propia, nuestros temas quedan relegados y estancados. No pedimos la luna, pedimos lo mismo que ya tienen los demás españoles, que comprobamos ser indispensable para no tardar décadas en solucionar errores.

Gracias a LU9 Mar del Plata por esta oportunidad de defender los derechos democráticos.